Las pocas oportunidades de desarrollo que prevalecen en casi todas las regiones de México han sido un detonante para que la narcocultura penetre en la sociedad, sobre todo en los sectores de más escasos recursos. Así, los niños y jóvenes ven como única forma de vida aquella en donde a través del delito y la violencia se puede vivir y donde la “ley de la selva” rige la escala social.
Partiendo de un hecho biográfico muy personal, Eduardo Martínez presenta el monólogo “Lata de atún”, en donde, tomando como eje el plan del personaje principal para escapar de un centro de rehabilitación, nos cuenta brevemente qué fue lo que lo llevó a ese lugar. Aunque en la superficie parece ser que es la historia de un joven que cayó en el mundo de las drogas, en el fondo nos muestra un reclamo a lo que como sociedad no hemos hecho para que la narco violencia salga de nuestro día a día.
Eduardo hace uso de diversas herramientas teatrales para presentanos cada una de las escenas de su texto. Así podemos ver un poco de clown para representar una escena en un antro, el rompimiento constante de la cuarta pared al hacer cómplice al público de su próximo escape e algunas secciones musicales. Este conjunto de herramientas contruyen un espectáculo completo, que permite al espectador acercarse desde diversos puntos.
El texto está construido desde el plan de escape, desde el cual se van desprendiendo hilos que nos permiten ir descubriendo el pasado del personaje. Estas transiciones están armadas de manera que pasado y presente se unen como si sucedieran al mismo tiempo. Hay todavía, sobre todo en la parte al final, algunas secciones que parecen no correr al mismo tiempo y que, por lo tanto, pueden llegar a ser confusas, aunque esa confusión pareciera ser intencional.
“Lata de atún” bien pudiera describirse como un spin-off del espectáculo “Mi ausencia en el otro” sobre todo por las intersecciones que hay entre las dos obras: un tema biográfico (casi el mismo) como origen de la obra, el uso de elementos mínimos en el espacio, juegos teatrales escénicos, y una fuerte presencia de la cultura popular regiomontana. Quizás sólo le faltaría trabajar un poco en detalles como el armado de la única escenografía que utiliza (que pareciera estar improvisada al momento) y en la forma de integrar al público para que participe en la obra. También sería bueno cuestionarse si es necesario el uso de una proyección noticiosa en vez de decirlo con lenguaje teatral.
Una de los temas que se plantean al final del monólogo tiene que ver con el estigma que cargan los jóvenes que se han involucrado en el narco o en actividades delictivas. Aún y cuando hayan cumplido su condena, aún y cuando hayan sido “rehabilitados”o tengan intenciones de cambiar su estilo de vida, parece ser que están destinados a ser etiquetados y juzgados por su vida pasada. ¿Qué podemos hacer para volver a confiar en ellos y brindarles nuevas oportunidades? ¿el arte puede ser una respuesta?
FICHA TÉCNICA
“Lata de Atún”
Texto, Dirección y Actuación de Eduardo Martínez
Coaching:
Guillermo Cacace
Asesoría en creación de unipersonal:
David Colorado
Selección Sonora:
Eduardo Martínez
Asesoría Corporal:
Albar Ramírez
Asesoría General y Asistente de Dirección:
Martha Garza