La vejez es el último tramo de nuestras vidas. Todo nuestro pasado nos acompañará en esos últimos pasos y es quizás hasta entonces qué valoraremos realmente a quienes nos acompañaron en el camino anterior. Será nuestra última oportunidad de agradecer las cosas buenas de la vida y reírnos de alguna qué otra desgracia.
El director Luis Martín presenta la obra “Expreso a no me olvides”, escrita por Hernán Galindo, en donde conoceremos la historia de Sebastián, un hombre mayor, que de joven vino a México desde España para tener una mejor vida. Viudo desde hace varios años, la vejez le llegó acompañado sólo de una criada moreliana y de visitas esporádicas de su hijo, con quien tiene un conflicto desde hace varios años. La cercanía de los últimos días y el avance de una enfermedad lo ponen a prueba para aprender a valorar lo bello que ha sido su vida.
El montaje es un drama familiar que nos invita a diversas reflexiones. Una de ellas nos muestra que es mejor solucionar nuestros problemas en el presente y no dejar que se conviertan en una piedra en el camino. Nunca sabemos si nos vamos a quedar con un “perdón” o un “gracias” antes que alguien nos haga falta.
También la obra nos ayuda a reafirmar que los lazos familiares no necesariamente son los mismos lazos de sangre. La familia nace, pero también se crea. Además, pase lo que pase, la familia siempre va a estar ahí, es la que nos recibe y la que nos despide. Tenemos que conservarla y procurarla.
La obra cuenta con la actuación estelar de Rubén González Garza, quien interpreta a Sebastián, y a quien se le rinde un merecido homenaje por cumplir 65 años de quehacer teatral. Además, la puesta en escena tiene las actuaciones de Rosalva Eguía como Tzintzuntzan, Candelario Fermín como el hijo de Sebastián, y Mónica Burnes como la difunta esposa de Sebastián.
La dirección del maestro Luis Martín nos permite ver momentos emotivos en escena, como los recuerdos de don Sebastián con su esposa, las demostraciones de cariño de la criada y el gran esfuerzo del hijo por recuperar el cariño de su padre. Sobra decir que la actuación de Rubén González es muy buena, dándonos oportunidad de ver a un hombre en sus últimos años de vida, quien se da cuenta que todavía puede recibir lecciones de ella.
“Expreso a no me olvides” es una gran propuesta para ver en familia, disfrutarla y vivirla. El cierre de esta obra se puede dar en una cena familiar después de la función, donde cada uno de los asistentes le demos un gran abrazo a toda la familia.
FICHA TÉCNICA
Reparto:
Rubén González Garza
Rosalva Eguía
Candelario Fermín
Mónica BurnesTexto de: Hernán Galindo
Dirección: Luis Martín