Entrevista a Eduardo Guardado

Eduardo Guardado es uno de los directores jóvenes regiomontanos que, con una corta trayectoria, ha ido moldeando un estilo propio trabajando tanto con textos propios como de otros autores. En esta ocasión nos platica sobre su más reciente proyecto “Petróleo”, una obra escrita por el dramaturgo suizo Lukar Barfus, la cual tuvo su primer temporada en la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad durante el mes de febrero de 2016.
 

 
Hay una mezcla muy interesante con la obra porque es de un autor suizo, que escribe en alemán y que está traducido por una argentina ¿Cómo llegas a conocer los textos de Lukas Barfuss?
Fíjate que yo hace mucho conocí a Johannes Schrettle, un autor austriaco que vino a la Semana de la Dramaturgia 2012 con su obra Colega de Nadie y él me dijo que había una obra de Barfuss que seguramente a mí me iba gustar, así quedó y ya no pasó nada más. Un día mientras estaba haciendo tarea para la facultad, quería buscar algo sobre la reforma energética y estaba interesado en saber de qué se estaba hablando. Busqué en Google y el primer link que me lanzó fue el enlace al texto de Petróleo. Curiosamente estaba completo y terminé leyéndolo dos veces durante la madrugada. Eso fue alrededor de 2013, en ese entonces estaba montando I don’t like mondays y terminando de escribir Taumaturgo, así que decidí que ese texto lo montaría después. Fue hasta dos años y medio después que, con la experiencia de mis anteriores montajes, tomé la decisión de realizar Petróleo. Junté a un equipo muy sólido de actores, a los cuales admiro mucho, y a un productor que confió en mi propuesta, lo que seguía era montarlo.
 

 
¿Qué fue lo que te llamó la atención del texto?
Yo tengo varios elementos con los que siempre he trabajado, desde mi primer montaje que fue “El prólogo” en 2012. Hay varias constantes. Una de ellas es la honestidad. Si alguien se quiere dedicar o se dedica al teatro, tiene que saber que el teatro es un acto de honestidad. En este país, la honestidad es algo que está muy por abajo del suelo, incluso es algo que en la vida diaria es muy difícil de conseguir. Barfuss dice en el prólogo de su texto que los personajes de Petróleo tienen que mentirse, porque si vieran la verdad con sus ojos, se arrancarían la piel. Como es teatro, tiene que haber un opuesto. El opuesto de la honestidad es la mentira, y esa es mi otra constante. Siempre navego entre la honestidad, la mentira y a lo que te llevan éstas, que es el fracaso. Los personajes de Petróleo fracasan como seres humanos.
 
EntrevistaEduardoGuardado102
 
Además de las constantes en el tema, hay un estilo estético constante en tus obras.
Así es, yo siempre he creído que mis verdaderos protagonistas en mi poética como director son el verde y el azul, son colores que siempre están en mis obras. No es algo que lo tenía consciente, fue hasta Taumaturgo que me di cuenta que son una constante. Ahora decidí incluirlo de forma consciente, no como una marca personal, sino porque es algo en lo que creo. El verde y el azul son caminos para ver y entender el arte.
 

 
Así como lo mencionas, en tus obras hay una gran carga visual, no son sólo dos personajes hablando, sino hay toda una atmósfera creada a partir de una estética ¿Cual es tu intención con la carga visual en las obras?
Yo creo que hay dos tipos de teatro: el teatro que se hace en un museo y el teatro que pertenece a las galerías de arte. Esto es un concepto que yo he estado trabajando con Alberto Ontiveros durante todo un tiempo, el “teatro de galería”. Este tipo de teatro produce más que obras de teatro, obras de arte contemporáneo. Entonces la instalación es algo que es fundamental en el trabajo del teatro contemporáneo. En particular en mi teatro los elementos sirven para contar la historia, no nada más para adornarla. Creo que mis obras podrían estar tanto en un teatro, como en una galería de arte.
 
EntrevistaEduardoGuardado101 
Eso tiene que ver mucho con el espacio escénico, que es una parte importante en Petróleo.
Fíjate que este año tuve la oportunidad de que mi compañía pudo adquirir un espacio para desarrollar el trabajo. Contamos con un “Taller” que lo nombramos así porque está ubicado en el Barrio de la Luz, rodeado de talleres mecánicos, de carpinteros y hasta panaderos. Este lugar ha beneficiado mucho a la obra porque tuvimos la oportunidad de probar varios espacios escénicos. Yo tuve dos espacios escénicos antes de llegar al que estamos utilizando. Experimentamos un espacio con piedras, luego con solamente iluminación que delimitaba los cuadros. Después llegué al entendimiento de que hay un elemento constante en la obra, que es el encierro de Eva, la protagonista. Decidí entonces ir a los tubos de galvanizados, que aparte son tuberías que se usan para transportar petróleo., lo hicimos en pasarela, con dos frentes. Faltaba cerrar de alguna manera el espacio y afortunadamente tengo un asesor de espacio escénico, que es Julio Sandoval, quien me ayudó a probar diversas cosas. Así fue como llegué a la tela traslúcida que encierra al espacio. Además, el texto es un dador de información, hay una frase que dice “es altamente perverso observar la vida privada de las personas”, que nos sirvió para entender que podríamos espiar a los personajes. Así que esa tela nos permite sentir como si espiáramos lo que sucede en escena.
 

 
¿Cuál fue el reto de trabajar con un equipo de actores en donde el más joven eres tú?
Yo los dirijo por una razón: yo admiro profundamente la carrera de estas personas. Si yo no sintiera una admiración por ellos como actores, no los habría convocado para participar en Petróleo. Es un reto dirigir a alguien como Petty Maldonado, con la experiencia que tiene, que ha sido formadora de generaciones. Morena es una excelente actriz que me acuerdo que la primera vez que la vi fue como en 2006. Cuando yo como espectador vi el trabajo de todos estos actores decía “yo quiero hacer teatro, porque ellos hacen teatro”. Es un equipo que a mi me hizo hacer teatro y que jamás me imaginé estarlos dirigiendo. Algo que me ha gustado mucho del trabajo es que entre todos ellos hay una muy buena relación, se llevan estupendo entre ellos.
 
EntrevistaEduardoGuardado103
 
En “I don’t like mondays” el personaje principal es una adolescente. En “Taumaturgo” es un joven adulto y en “Petróleo” es una mujer adulta ¿Es coincidencia la maduración en los personajes principales?
Fíjate que es algo en lo que he estado pensando. Hay cosas que aún no alcanzo a entender de mi propia obra, y creo que es algo que le llega a pasar a casi todos los artistas. El público para el que va dirigida esta obra no es un público de mi edad. La obra no se acerca a mi edad, pero se acerca mucho a mis padres. Cuando veo la obra puedo vislumbrar parte de ellos.
 

 
En tus montajes, los personajes tienen algo en la cabeza ¿eso tampoco es coincidencia?
Estos personajes están atormentados, viven atormentados por sus circunstancias. En “El prólogo” los dos personajes traen lentes porque no pueden ver más allá. En “I dont’ like mondays” Brendan Spencer, trae los audífonos porque está encerrada, no sale. En “Taumaturgo” el verdadero conflicto no es la rodilla, es la cabeza. En esta obra, Eva cae en una profunda locura donde nunca va a salir, es la cabeza. Los personajes que yo elijo siempre están en el extremo.
 

 
Mencionabas al inicio que Barfuss dice que los personajes de Petróleo mienten para no ver la verdad, porque si la vieran se arrancarían la piel ¿Qué realidad crees que te haría arrancarte la piel?
Me arrancaría la piel si ya no hiciera teatro, que en algún momento va a llegar y será mi gran tragedia. Un mundo donde no exista el teatro, sería el fin.
 


Publicado el

en

Por